El manga desciende del Ukiyo-e, grabados en papel que describían escenas de la vida cotidiana, las mujeres más bellas de la época y los samuráis más famosos, pero los retrataba en poses estáticas. Esta forma de arte floreció de 1620 hasta 1867. Uno de los artistas más importantes del Ukiyo-e, Hokusai, creó una nueva versión en 1851, en que se narraban escenas de acción, olvidando las poses estáticas y añadiendo más vivacidad, nombrándolas manga o escenas al azar. El recibimiento que tuvo por parte del público fue enorme y llegaron a 15 volúmenes.
Años después, en Occidente se popularizarían las caricaturas políticas y las tiras cómicas de paneles múltiples que aparecían en los diarios a finales del siglo XIX y principios del XX. En esta corriente se encontraba Charles Wirgman (31 de agosto de 1832 - 8 de febrero de 1891), de nacionalidad inglesa, quien vivía en Japón. Él creó el Japan Punch, una revista para extranjeros que describía la vida en Japón de una manera humorística. Al poco tiempo sus caricaturas llamaron la atención de los japoneses también y es considerado uno de los precursores del manga moderno.
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